26 Mars 2014
En esta entrada, les traigo uno poco de poesía libre, de esa que desgarra el alma, que te hace llorar aunque sea lo ultimo que desees hacer.
Estos poemas salen de mi alma, más allá de mi mente, son poesías automáticas, se escriben en 5 minutos sin pensar en nada, solo dejar fluir tus sentimientos...
Fueron escritas rememorando, vivencias ya antiguas y que creía olvidadas, pero nuestras almas nunca olvidan, solo esconden.
Espero os gusten, leerlas despacito, saboreando cada palabra.
Ella como cada día se levanto, el alma disipada desde hace tiempo, vagaría su alma por algún paraje esperanzador o se habría perdido en ese valle de penas que fue su vida.
Su cuerpo era dolor, agitado por tumultuosos recuerdos de lo que pudo haber sido y nunca fue, terror a la vida, terror a enfrentarse a ese demonio que la tenia agarrada.
Sus garras eran poderosas pues de ellas no podía zafarse, su pelo se enredaba con sus lagrimas y de tanto llanto, sus ojos eran piedras y su corazón topacio.
Hacer el desayuno para no despertar a la bestia, andar a pasito silencioso como lo que era, un fantasma, una sombra , un recuerdo, su humanidad se había desvanecido hace mucho.
Dulce fui y dulce soy
Te ame pero me mataste
Ahora paga tus errores
vida no te quiere ya
La bestia rugió, y su cuerpo se volvió violencia, odio, rencor, ella temblaba, a punto de desmayarse, volar, hacia otro lugar, allí donde las flores esperan a su hada.
El sol es tu amigo, llámalo dulce doncella, la bestia te agarra, lucha por ti, lucha por tu honor. Ella no puede, agotada de tanto desprecio, se rinde, se dobla, se olvida.
La maldad contra la bondad, la miseria contra lo maravilloso, alma pura contra alma negra, velas blancas, velas negras, mariposas que se van, moscas invasoras, arañas destructoras, lucha contra todos, lucha hada pura.
Ella no tiene fuerzas, busca la luz, el diamante que brilla, corre bonita, la vida te quiere, no te rindas, amor deseado, amor perdido, vuela, vuela, ella abrió la ventana, libertad soñada, golondrinas y tulipanes, rosas y gorriones, vete con ellos, ella sonrío, miro a la bestia y se fue volando por el cielo, lejos del horror.
Dulce fui y dulce soy
Te ame pero me mataste
Ahora paga tus errores
vida no te quiere ya
Contigo cada momento fue un amanecer de flores blancas, de perfumes sensuales y de verdes hierbas.
Te miraba, me mirabas y sobraban las palabras, eras luz de bruma y viento de estrellas, de color azul como las alas de los duendes de mis sueños.
Tu cuerpo me embrujo y tus labios me descubrieron, amores desconocidos por el mar de arenas escondidas, de terciopelos suaves teñidos de brisa marina.
El recuerdo de un beso, el calor de una caricia, dulces pausas para una lujuria de sentidos, adormecidos por un largo letargo resucitados por una pasión de pasionales encuentros.
Sentía tu piel, calor de amor, voracidad de vida, perdón de las luces que iluminan los caminos donde las almas juegan a no encontrarse.
Un día, las nubes llegaron, ríos tortuosos, inundaciones, terremotos y desgracias, anclándose en mi profundidad, resistiendo al poder de los amores eternos.
Batallas perdidas por querer seguir, llantos y desprecios, gritos y maldad, marchitando lo bello que existía, borrando los océanos de felicidad, llevando todo al olvido eterno.
Adiós amor, te quise y te odio, te buscaba y te rehuyó, hubiera dado mi vida por ti, daría mi muerte por verte sufrir, vete por el sendero, no te gires, camina y allí en el mundo de los recuerdos, difumínate para siempre, yo con mil mariposas reconstruiré mi corazón.
te fuiste y me dejaste, te odie por eso.
Pero con el tiempo comprendí que te ibas simplemente a otra dimensión, esa dimensión donde la nieve es de verano, el sol de invierno, el agua del desierto y la sequedad del arrollo.
Un mundo donde el alma habla y el corazón escucha donde la brisa te refresca y las flores te sacian.
Allí eres duende de nuevo, y pájaros y luces bailan a tu alrededor, ríes y lloras porque eres todo. Tu cuerpo es ligero y tu rostro placido, tus labios generosos besan las auroras que te murmuran al oído todo el amor dado y recibido.
Cuando el viento acaricie mi piel, cuando la lluvia me empape el pelo y el sol me tueste la piel, será tu huella la que quede para que me llene de tu esencia, te has ido pero has vuelto, fuerte como un tornado, dulce como la brisa de una noche de verano y mis lagrimas son tu forma de decirme, estaré a tu lado para siempre, en cada rincón, en cada pena y en cada alegría.
Luces y tinieblas
Brumas y soles
Agua y Hielo
Calidez y frialdad
Cada nota que respiro, cada paso que oigo
Truenan en mi alma como consuelo de las penas
Ya no sufro, mi cuerpo es paz y mi mente aurora
He sufrido y vencido ángel desbocado lleno de amor
Ya no eres nada ni siquiera polvo y como tal te soplo
Vete al olvido desaparecido como arena del desierto
Canta odas al terror como mereces por ser lo que eres
Soles de color
Almas de risas
Flores vaporosas
Nubes de algodón
Feliz me siento de amor cumplido con fragancias de belleza
Corazón sosegado, abrazos de niños y ternura de madre
Alma lúcida, besos mágicos, colección de susurros
Nada ni nadie me alcanza, corro sobre la hierba, ámbar de tierra
Calor de invierno, nieve de verano, llantos de alegría y risas de pena
Soy libre, he vencido dragones y pantanos, ríos de sangre, lagos de lava
Soy lo que soy por el terror y el amor, nunca más, la vida me robaran